Durante el tiempo en el que hemos estado brindando experiencias en inglés, hemos desmitificado la idea que erróneamente tenemos los mexicanos de que a los extranjeros no les gusta enchilarse y que para ellos el comer chile representa un acto de dolor sin sentido.
No existía antes de nosotros ningún foodtour o walking tour en Ciudad de México que se especializara en el uso del chile en nuestra gastronomía y por ende en toda la cultura que se desprende de su consumo. Así que iniciamos promoviendo nuestro taller como una experiencia que te sumerge en la a veces subestimada tradición de comer picante en México, fuimos pioneros en mostrar a los turistas que en realidad es posible enfocar parte de su viaje en entender la razón por la que el uso del chile se ha extendido por tantas y tantas generaciones, y que usando esta premisa es posible explorar una cara distinta de nuestro país que muchas veces ni los propios mexicanos alcanzamos a valorar ni a comprender. Me refiero a transformar la cultura del picante en un gancho capaz de atraer la atención de los viajeros extranjeros tal y como otros atractivos que damos por hecho actualmente, como por ejemplo las playas o la gastronomía mexicana en su conjunto.
Hemos descubierto que existe un segmento de turismo internacional que destina parte de su tiempo de viaje en comprender, estudiar y experimentar el uso del chile, así como las culturas y tradiciones que lo envuelven. Es decir, vienen interesados específicamente en el chile, su riqueza culinaria y social más allá de la gastronomía mexicana en su conjunto.
Me parece que eso es un fenómeno que era pronosticable, ya que la gastronomía mexicana se ha vuelto bandera de promoción y de identidad de México en todo el mundo, y dado a su riqueza y diversidad se ha subdividido en regiones, es decir, hoy en día el turista sabe que no existe solamente una cocina mexicana, sino que comprende que se divide en regiones y estilos, por lo que busca experimentar esos estilos regionales durante su visita.
Sin embargo, otra subdivisión que se está dando, es aquella en la que el turista ve más allá de regiones y empieza a buscar por ingredientes. Como sucede siempre cuando se crean nuevas tendencias, la vanguardia de estos curiosos viene formada por personas con conocimientos y experiencias previas en el mundo de la gastronomía. Sin embargo, cada vez más gente ve que es posible enfocar su viaje siguiendo los pasos de los primeros aventureros. Y es así como aumenta el interés en sumergirse en la cultura del chile y el picante en nuestro país, por lo cual hemos decidido generar nuevas experiencias en inglés y español para un turismo cada vez más informado y curioso, para aquellos que van más allá de los puntos comunes para sumergirse a fondo en la cultura y tradición que envuelve el hábito de comer picante en México. El mercado turístico nos ha motivado cada vez más a generar experiencias gourmet que cumplan con el objetivo de educar al turista interesado y al mismo tiempo ofrecer un servicio gastronómico capaz de ser nuestra herramienta para ejemplificar de primera mano la riqueza de esta cultura. Gracias a nuestro trabajo de más de 60 años en el mercado de la compra/venta de chiles secos y al amor que sentimos por este negocio, es muy importante para nosotros ofrecer un servicio que sea capaz de transmitir el mensaje de pasión y entrega que sentimos por este ingrediente, al mismo tiempo que transmitimos la seriedad con la que el mexicano siente esta tradición que va mucho más allá de experimentar el picor de forma banal y sin sentido.
Invitamos a todos los viajeros que nos visitan en la Ciudad de México y están pensando en vivir experiencias gourmet o foodtours, que den un salto hacia una de las tradiciones más antiguas en México que ha definido a la sociedad en cada etapa histórica de este país y que nos define y da identidad como mexicanos.
Fernando Dávila
Instagram: fer_davila13
Twitter: @FerDavila13
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